1. Con ayuda de una picadora pica los frutos secos para utilizarlas en el relleno. Procura que queden picados, no en polvo, importante.
2. Reserva una cucharada de nueces y los pistachos picados para utilizarlas al final de la receta para decorar la baklava ya terminada.
3. Pasa los frutos secos a un bol y agrega la canela y 50 gramos del azúcar (los 150 gramos de azúcar restantes los utilizaremos en el almíbar). Mezcla bien para repartir todos los ingredientes.
4. Funde la mantequilla en el microondas o en un cazo a fuego suave, lo que más cómodo te resulte.
5. Una vez lista, en una fuente apta para el horno, coloca una primera capa de masa filo. Pinta la masa con la mantequilla fundida y repite ambos pasos otras cuatro veces.
6. En total, debes acumular cinco capas de masa filo con mantequilla antes de añadir el relleno.
7. La masa filo es delicada, así que para evitar que se seque y se rompa en consecuencia, tapa la masa filo que no estés utilizando en el momento con un paño húmedo.
8. Una vez la base de masa filo preparada, pasa a agregar el relleno. Agrégala sobre la masa filo presionando ligeramente e intentando que quede bien repartida por toda la superficie.
9. Sobre el relleno ya en el recipiente, coloca otras cinco capas de masa filo del mismo modo que has hecho con la base. Coloca la masa, pinta con la mantequilla y coloca otra capa sobre la misma, así hasta acumular cinco capas. ¡No te olvides de pintar la parte superior de la última también con mantequilla!
10. Corta la baklava (todas las capas) en porciones más o menos iguales. Lo normal es que salgan entre 20 y 25 porciones.
11. Una vez cortada la baklava, ¡toca hornear! Introduce el pastel turco en el horno precalentado a 180ºC unos 30 minutos.
12. Aprovecha este tiempo para ir preparando el almíbar. En un cazo, agrega el agua, la ralladura y el zumo de medio limón y el azúcar restante que no has utilizado en el relleno (150 gr.). Cocina el sirope entre 5 y 6 minutos a fuego fuerte, hasta disolver el azúcar completamente.
13. Saca el pastel del horno cuando esté hecho y bien doradito. Baña toda su superficie con el almíbar de limón. Termina por espolvorear los frutos secos picados que habías reservado para decorar ¡y listo!