1. Empezaremos pre-calentando el horno a 180ºC.
2. Con la ayuda de un tenedor, machacaremos todos los plátanos hasta que queden bien triturados, pero no hace falta hacerlos papilla.
3. En un bol batiremos los huevos junto con la panela y el aceite. Cuando esté integrado agregaremos los plátanos y de nuevo removeremos hasta que nos quede una mezcla homogénea.
4. En un bol a parte mezclaremos la harina junto a la levadura, la sal, el bicarbonato y las especias deseadas (yo usé todas las del listado). Tamizaremos estos ingredientes sobre la mezcla anterior. Removeremos lo justo para integrar y no ver ni grumos ni rastros de harina. Luego añadiremos la ralladura de limón y el extracto de vainilla, si decidimos añadirlos para aromatizar. Finalmente agregaremos las chips, nueces o lo que escojamos para rellenar, aunque podemos no añadir nada y dejarlo tal cual.
5. Verteremos la masa a un molde alargado, tipo plumcake, previamente engrasado o con papel de hornear. Mi molde es de unos 25×12 cm, por si os sirve de referencia. Después decoraremos la superficie con un plátano abierto por la mitad, presionando un poco para que al crecer se agriete un poco y el aire circule mejor. Este paso es opcional, no hace falta añadir este plátano y también podríais agregar otros toppings, por ejemplo los que se usen para el relleno.
6. Lo hornearemos a media altura entre 50 y 60 minutos. Cuando hayan pasado los primero 45 minutos revisaremos la cocción, pinchando con un cuchillo afilado o con un palillo. Cuando salga limpio estará listo.
Al sacarlo del horno, lo dejaremos unos 30 minutos dentro del molde, sobre una rejilla, y después ya lo podremos desmoldar. También podemos dejarlo en el mismo molde, pero que enfríe a temperatura ambiente.