1. Para la masa, mezclamos en el bol de la batidora 300 g de harina de todo uso tamizada con 40 g de azúcar. Si no tenemos un robot con el que amasar, podemos hacer la mezcla en un bol y amasarla a mano.
2. Añadimos al bol 7 g de levadura seca de panadero.
3. Vertemos en el bol 150 ml de leche a temperatura ambiente y mezclamos los ingredientes ligeramente para empezar a formar la masa.
4. Añadimos a la masa 1 huevo a temperatura ambiente y amasamos para que se integren todos los ingredientes.
5. Añadimos, poco a poco en tandas, 40 g de mantequilla a temperatura ambiente y trabajamos la masa con el gancho del robot mezclador a velocidad media, durante 10 minutos.
6. Llevamos la masa a un bol untado con aceite, la tapamos y la dejamos reposar para una primera fermentación en un lugar cálido durante 2 horas aproximadamente o hasta que doble su volumen.
7. Mientras fermenta la masa preparamos el relleno. Para ello mezclamos 60 g de mantequilla a temperatura ambiente con 50 g de azúcar moreno y 1 cucharada de canela en polvo. Una vez hecho, lo reservamos en un lugar fresco, pero no en la nevera.
8. Preparamos también el frosting de queso mezclando 150 g de queso crema con 30 g de azúcar glas tamizado y 1 cucharadita de vainilla en pasta. Reservamos el frosting en la nevera.
9. Tras la fermentación, desgasificamos la masa y la estiramos en forma de rectángulo sobre una superficie enharinada. A continuación, untamos el relleno de mantequilla y canela sobre toda la superficie de la masa.
10. Enrollamos la masa rellena y la cortamos en 12 porciones con la ayuda de un trozo de hilo de cocina.
11. Llevamos las porciones a una fuente redonda cubierta con papel de horno y colocamos en ella las rollos dejando algo de hueco entre ellos. Después, los cubrimos con un trapo y dejamos reposar la masa de nuevo para que fermente por segunda vez durante 30 o 40 minutos.
12. Precalentamos el horno a 200 ºC con calor arriba y abajo, y horneamos los cinnamon rolls durante 30 minutos.
13. Esperamos al menos 1 hora hasta que los rollitos estén fríos y entonces los cubrimos con el frosting que habíamos reservado en la nevera. Tras esto, ya los tendríamos listos.
14. Los cinnamon rolls están deliciosos recién hechos, pero si sobran, quedan perfectos si los calentamos unos segundos en el microondas.