1. Mezclamos en un bol 500 g de harina de trigo, 8 g de sal y 4 g de levadura instantánea de panadería.
2. Añadimos al bol 340 ml de agua templada.
3. Amasamos a velocidad media durante 8 minutos. Si amasáis a mano, serán unos 10-12 minutos, hasta que la masa esté lisa y elástica. Formamos una bola, tapamos con un trapo y la dejamos levar 90 minutos, hasta que doble su volumen.
4. Pasado el tiempo indicado, habrá duplicado su tamaño.
5. Hundimos la masa para sacar el aire de esta sobre la encimera enharinada y boleamos de nuevo, dejando los cierres por debajo. Disponemos la masa sobre una bandeja de horno.
6. Tapamos de nuevo con el trapo y la dejamos levar 1 hora más, hasta que doble su volumen.
7. Si queremos un aspecto más rústico, espolvoreamos harina de trigo por la superficie. Precalentamos el horno a 200 ºC.
8. Con una cuchilla, hacemos unos cortes en la parte superior del pan y lo introducimos en el horno.
9. Horneamos durante 30-45 minutos hasta que esté dorado y crujiente. Retiramos el pan del horno y lo dejamos enfriar encima de una rejilla.