1. Desmigar la levadura fresca (o seca) en un cuenco y mezclar con la leche mezclando con unas varillas pequeñas; añadir la miel, remover y tapar con un paño. Esperar al menos 15 minutos o dejar hasta media hora. Mientras terminar de preparar los demás ingredientes, troceando la mantequilla en cubos pequeños, comprobando que no esté blanda en exceso. Batir los tres huevos con la yema extra en un recipiente, lo justo para integrarlos entre sí.
2. Verter en el recipiente grande de una amasadora, o en un recipiente o cuenco para mezclar grande, el prefermento, los huevos, la vainilla y el azúcar. Remover y echar la harina con la sal. Amasar todo unos 5 minutos a máquina, un poco más a mano, hasta tener una masa homogénea.
3. Comenzar a agregar la mantequilla poco a poco, en tres o cuatro tandas, amasando bien tras cada adición para que se vaya incorporando. Es más fácil usando la amasadora o, si se hace a mano, con una varilla de amasar o una paleta. O nos manchamos las manos previamente limpias y listo. Continuar hasta incorporar toda la mantequilla, tapar y dejar reposar 10-20 minutos.
4. Amasar ahora durante al menos 20 minutos a máquina o el tiempo necesario que podamos a mano sobre la mesa, intentando no añadir más harina. Será una masa muy blanda y pegajosa, pero debería ir cogiendo consistencia y elasticidad poco a poco. Puede ayudar aplicando reposos cortos o usando la técnica de amasado francés. Cuando ya esté bien amasada, formar una bola, tapar con film, gorro de ducha o un paño limpio, y dejar una hora a temperatura ambiente. Después llevar a la nevera entre 8 y 12 horas.
5. Preparar el molde a usar forrándolo con papel antiadherente o engrasándolo bien. Sacar la masa de la nevera, deshinchar en una mesa limpia ligeramente engrasada con mantequilla o aceite de girasol, reamasar un poco y formar como se desee. Para hacer un pan tipo molde sencillo, estirar bien en forma de rectángulo algo más corto que el molde que usemos, que no debe ser muy ancho. Enrollar poco a poco, presionando el pliegue, hasta obtener un cilindro; doblar los extremos hacia la base en la cara donde está el pliegue longitudinal, y llevar al molde.
6. Batir la yema extra con un chorrito de leche (opcional) y pintar ligeramente la masa. Tapar con film o gorro de ducha y dejar levar hasta que prácticamente doble su tamaño. Precalentar el horno a 165ºC y pintar de nuevo con la yema. Hornear durante unos 35-45 minutos, hasta que esté bien dorado, vigilando que no se queme muy rápido; cubrir con papel de aluminio si esto ocurriera. Esperar un poco fuera del horno antes de desmoldar y enfriar sobre una rejilla.