1. Separa las claras de las yemas.
2. Bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla se quede clara.
3. Añade el mascarpone y mezcla bien hasta conseguir una mezcla cremosa y consistente.
4. Monta las claras a punto de nieve. Un poquito de sal ayuda a que monten mejor.
5. Mezcla la crema de mascarpone con las claras montadas hasta conseguir una crema homogénea.
6. Mezcla el café frío y el Marsala en un plato hondo y empape los bizcochos.
7. Coloca la mitad de los bizcochos en el fondo de una fuente (del tipo que se utiliza para gratinar), cúbrelos con la mitad de la mezcla hecha con los huevos y coloca el resto de los bizcochos. Cúbrelo todo con la parte sobrante de la mezcla.
8. Déjalo reposar en la nevera por lo menos durante 3 horas (aunque lo ideal es que repose durante 12 horas).
9. A la hora de servir, espolvorea el Tiramisú con cacao en polvo utilizando un tamiz.